¿Tienes una vivienda alquilada y no sabes cuales son los gastos que te puedes deducir?

Si eres propietario de un inmueble que alquilas, es importante que conozcas cuáles gastos puedes deducir a la hora de presentar tu declaración de la Renta. Esto te ayudará a reducir la base imponible y, por tanto, a pagar menos impuestos. En este artículo, te explicaremos de manera sencilla cuáles son los gastos deducibles y cuáles no en el contexto de los rendimientos inmobiliarios según el IRPF español.

¿Qué son los rendimientos inmobiliarios?

Los rendimientos inmobiliarios son aquellos ingresos que obtienes por el alquiler de inmuebles. Cuando alquilas un piso, una casa o cualquier tipo de propiedad, esos ingresos deben ser declarados en tu declaración de la Renta. Sin embargo, no solo se declara el ingreso bruto; también se pueden restar ciertos gastos asociados a la propiedad.

Gastos Deducibles

A continuación, vamos a detallar los principales gastos que puedes deducir en tu declaración:

1. Gastos de mantenimiento y conservación

Todos aquellos gastos que se destinen a mantener la vivienda en condiciones adecuadas son deducibles. Esto incluye:

  • Reparaciones: Costes por arreglar daños en la propiedad, como goteras, problemas eléctricos o de fontanería.
  • Mantenimiento: Gastos para conservar el inmueble, como limpieza o servicios de jardinería.

2. Gastos de gestión

Si has contratado a una empresa o profesional para que gestione el alquiler de tu inmueble, esos gastos son deducibles. Esto incluye:

  • Honorarios de agencias inmobiliarias.
  • Costes de publicidad para encontrar inquilinos.

3. Impuestos y tasas

Los impuestos y tasas que debes pagar como propietario son también deducibles:

  • Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): Este es el impuesto que se paga al ayuntamiento por tener una propiedad.
  • Tasas de basura: Si tu municipio cobra una tasa por la recogida de basura.

4. Seguros

Si tienes un seguro para proteger tu propiedad, ya sea por daños o por responsabilidad civil, también podrás deducir esa prima. Esto incluye:

  • Seguros de hogar.
  • Seguros de alquiler.

5. Intereses de préstamos

Si has solicitado un préstamo para comprar la propiedad que alquilas, los intereses que pagas son deducibles. Sin embargo, solo puedes deducir los intereses, no el capital que amortizas.

6. Depreciación

La amortización es un gasto que refleja la pérdida de valor del inmueble a lo largo del tiempo. En España, se puede amortizar el 3% del valor de construcción del inmueble (no del terreno) anualmente. Este gasto puede ser una forma efectiva de reducir tu base imponible.

7. Gastos de suministros

Los gastos de suministros como agua, luz o gas son deducibles solo si los pagas tú y luego se los repercutes al inquilino. Si estos gastos están incluidos en el alquiler, no se pueden deducir.

Gastos No Deducibles

Aparte de conocer qué gastos son deducibles, es igualmente importante saber cuáles no lo son. Aquí tienes algunos ejemplos:

1. Gastos personales

Cualquier gasto que no esté directamente relacionado con la actividad de alquilar el inmueble no es deducible. Esto incluye:

  • Gastos de tu vivienda personal.
  • Compras personales o familiares.

2. Gastos de mejoras

Los gastos destinados a mejorar la propiedad, es decir, que aumentan su valor (como reformas completas o ampliaciones), no son deducibles de manera directa. Sin embargo, pueden ser considerados en la base de cálculo de plusvalía si decides vender el inmueble.

3. Multas y sanciones

Cualquier tipo de multa o sanción que se imponga, ya sea por cuestiones relacionadas con la propiedad o el alquiler, no es deducible.

4. Gastos no justificados

Es importante contar con la documentación que justifique cada uno de los gastos que quieras deducir. Gastos que no puedas demostrar a través de facturas o recibos no serán aceptados por la Agencia Tributaria.

Cómo Declarar los Rendimientos Inmobiliarios

Cuando llegues el momento de declarar tus rendimientos inmobiliarios, deberás hacerlo a través del modelo 100. En este modelo, podrás incluir tanto los ingresos obtenidos como los gastos deducibles. Es fundamental llevar un buen registro de todos los ingresos y gastos, conservando las facturas y recibos durante al menos cuatro años, ya que es el plazo que tiene la Agencia Tributaria para poder realizar comprobaciones.

Ejemplo Práctico

Imagina que has alquilado un apartamento y has recibido 12.000 euros al año. Supongamos que tus gastos deducibles son:

  • Mantenimiento: 500 euros
  • IBI: 300 euros
  • Seguro: 200 euros
  • Intereses de préstamo: 1.000 euros
  • Honorarios de la agencia: 1.200 euros

La suma de tus gastos sería de 3.200 euros. Por tanto, tus rendimientos netos a declarar serían:

12.000 euros (ingresos) – 3.200 euros (gastos) = 8.800 euros.

Así, solo tributarías por 8.800 euros en lugar de 12.000 euros, lo que te permitirá pagar menos impuestos.

David Pérez Sierra

Hola, ¿quieres contactar conmigo?

Si tienes alguna duda sobre el tema que estas leyendo o sobre cualquier otro tema, no dudes en contactar conmigo. Todas las consultas son gratis. También si quieres, te puedo gestionar yo cualquier tipo de impuesto o tarea que tengas que hacer

Conclusión

Conocer qué gastos son deducibles y cuáles no es esencial para optimizar tu declaración de la Renta si eres propietario de un inmueble en alquiler. No olvides llevar un buen control de tus ingresos y gastos, así como conservar la documentación que respalde cada uno de ellos. Si tienes dudas, siempre es recomendable consultar con un asesor fiscal que te guíe en el proceso y te ayude a aprovechar al máximo las deducciones disponibles. ¡Aprovecha al máximo tu inversión inmobiliaria!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *